CONTACTATE CON NOSOTROS

Hace CLICK AQUI para dejarnos tu mensaje, sugerencias o tus datos para que te contactemos.

FRASES PARA PENSAR

"TENEMOS UNA META: LA VIDA, LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD. TENEMOS UN MÉTODO PARA CONSEGUIRLO: LA DEMOCRACIA." RAÚL ALFONSÍN.-

Dr. Raúl Alfonsín

Dr. Raúl Alfonsín
El Padre de la Democracia!!!

Audios

Hacé click sobre los enlaces de audio

El testamento político de Alfonsín por Alfredo Leuco

Escuchá el debate entre Borón y Grüner sobre el conflicto entre el campo y el gobierno

POR EL DESCUENTO EN PASAJES A ESTUDIANTES

Informate y Firmá haciendo CLICK en la imagen para apoyar el correcto cumplimiento de la RESOLUCION S.T. y O.P. N° 203/89 y la sanción de la Ley de Descuento Estudiantil (Nº S-1520/08):

NO AL TREN BALA K!!! NO A LA CORRUPCIÓN!!!


Nuestra Agrupación en Facebook

miércoles, 29 de octubre de 2008

Los Hijos de la Democracia

La mayoría de nosotros nunca vivimos un solo día en dictadura, o al menos los primeros recuerdos que tenemos son en democracia.Para nosotros la dictadura es una página en un libro de historia, es una cosa que nos contaron nuestros viejos, o es directamente una abstracción de lo más aberrante a lo que puede llegar la condición humana. Pero no es un amigo que no vemos mas, o una marca en el cuerpo que se lleva para siempre.

Fue un golpe que no nos dio directamente, aunque si recibimos su pesada herencia y condicionamientos: una cultura política autoritaria, la ausencia de los 30.000 desaparecidos, una deuda externa ilegítima e impagable, la desindustrialización, entre otras cosas.

Durante los primeros años de la restauración democrática con el gobierno popular de Raúl Alfonsín se consiguieron avances en materia institucional (normalización de partidos políticos, organizaciones gremiales, universidad, etc.); en Derechos Humanos (derogación de autoanmistia, creación de la CONADEP, juicio a las Juntas); en lo social (plan alimentario, congreso pedagógico, plan de alfabetización); y en lo cultural (Ley de divorcio, Ley de patria potestad).

Sin embargo la suerte de la consolidación de la democracia quedó marcada a fuego por el neoliberalismo; que mediante una fuerte penetración cultural logró imponer su escala de valores y provocar el cambio más regresivo en las estructuras económicas y sociales. Hoy todavía nos cuesta romper esa matriz neoliberal.

Hoy debemos repensar cuáles son las tareas de la nueva democracia que hay que construir, actualizando el análisis de la situación de las clases sociales y sus relaciones, renovando la agenda de la democracia socialista del siglo XXI. Nuestra lucha es por la redistribución de la riqueza, el establecimiento de políticas sociales universales, la aplicación de impuestos progresivos, la creación de un área de economía publica, cooperativa y solidaria, revertir la concentración y extranjerización de tierras e industrias, fomentar una revolución educativa, etc.

Construir ciudadanía a partir de la profundización de la lógica de la democracia hacia la economía y la sociedad en su conjunto, contra la lógica de mercado.

Vamos a preparar al partido para esta tarea: radicalizando el radicalismo para democratizar la democracia.

Así haremos realidad aquello de: con la democracia se come, se cura y se educa; porque la democracia no es un simple método electoral sino una forma de vida.

Somos la generación que nos hicimos radicales aprendiendo el Preámbulo de la Constitución Nacional. Los que comenzamos a formarnos con los últimos ecos de La Contradicción Fundamental –pueblo antipueblo-; con el discurso de Parque Norte y su apelación permanente a la construcción de sujetos democráticos, a partir de una democracia participativa, la ética de la solidaridad y la modernización con justicia social.

Somos la generación que queriendo emular a los jóvenes que hace 40 años se reunían en Setúbal con sus corazones agitados, tomamos como ejemplo de organización esas tres letras JCN.

Los que aprendimos a los golpes que el menemismo era en verdad neoliberalismo, y así luchamos contra éste, contra todas sus caras y caretas. Somos los que con las manos raídas por la cal y el ferrite pintamos consignas en las paredes siguiendo el lema de Alfonsín “no sigan hombres sigan ideas”.

Comprendimos la política como el arte de lo imposible “porque si fuera solo el arte de lo posible seria el arte de la resignación”; como la posibilidad de convertir las utopías en realidades porque “las utopías de hoy son las realidades de mañana”; con su componente ético de luchar primero por los que menos tienen.

¿Que significan entonces para nosotros estos veinticinco años personificados en la figura de Raúl Alfonsín?

Es lo que conseguimos, y lo que nos queda por conquistar.

Es la demostración más cruda de las dificultades y obstáculos para alcanzar una democracia real.

Es la encarnación de la utopía como camino, de aquellos que tenemos la convicción de que solo luchando por lo imposible se puede lograr lo posible. Es en definitiva parte de los recuerdos pero fundamentalmente de los sueños que tenemos.

Parafraseando al Quijote de Cervantes, los sueños sin luchas en sueños quedan, y las luchas sin sueños no valen la pena ser dadas. Todavía tenemos molinos, acompañemos a nuestro Quijote. Demostremos que seguimos esa larga marcha que emprendimos allá por 1889 retomando ese espíritu de unidad en la lucha de aquellos que se juntaron en el Jardín Florida; la determinación de esos que con sus brazos en alto se levantaron en la revolución del ‘90 ‘93 y 1905, la proyección de futuro de aquellos que agitaron la bandera morada en la reforma del ‘18 para terminar con el privilegio. La combatividad de los que resistieron la dictadura de Uriburu y Justo con las armas de la crítica y la crítica de las armas; la lucidez y perseverancia de los que en los años del peronismo pagaron con la cárcel el demostrar que éramos el partido de la libertad pero también el de la igualdad; la rebeldía de esos que articulando con otras expresiones del campo popular apostaron a una línea política de masas y acompañaron el grito heroico del Cordobazo y el intento de conformar un movimiento obrero mas democrático y progresista junto a Agustín Tosco; la prepotencia de trabajo y el proyecto colectivo de los que de punta a punta del país armaron Renovación y Cambio y llevaron a Raúl Alfonsín a la presidencia casi sin darse cuenta que ponían el primer ladrillo de la construcción democrática.

Si ayer decíamos el futuro es nuestro, hoy afirmamos el futuro ya llegó.

No hay comentarios: