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FRASES PARA PENSAR

"TENEMOS UNA META: LA VIDA, LA JUSTICIA Y LA LIBERTAD. TENEMOS UN MÉTODO PARA CONSEGUIRLO: LA DEMOCRACIA." RAÚL ALFONSÍN.-

Dr. Raúl Alfonsín

Dr. Raúl Alfonsín
El Padre de la Democracia!!!

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NO AL TREN BALA K!!! NO A LA CORRUPCIÓN!!!


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jueves, 30 de octubre de 2008

A 25 años de las elecciones del 83, emoción frente al domicilio de Alfonsín

Fuente: Clarin.com
http://www.clarin.com/diario/2008/10/30/um/m-01792282.htm

Desde esta madrugada la gente se reúne con banderas frente al domicilio del ex presidente, en avenida Santa Fe al 1600. Esta tarde, a las 18 horas se realizará en el Luna Park el acto para festejar los 25 años de la vuelta de la democracia.
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Los autos bajan la marcha, casi se detienen. Sorprendidos por banderas que recorren casi toda la cuadra de Avenida Santa Fe al 1.700, desaceleran y observan, ajenos e indiferentes a los bocinazos que, desde atrás, les exigen seguir el paso, apurarse. Pero no pueden. Y paran. Y miran, y más de uno se emociona y, quizá, hasta revise algunos enojos o reclamos del pasado.
"¡Fuerza Raúl!", grita en letras enormes un pasacalle de varios metros, mientras un puñado de jóvenes --y no tan jóvenes-- vacía termos a sus pies, atentos a la puerta del edificio donde vive Raúl Alfonsín, ávidos de alguna noticia sobre el estado de salud del ex presidente, que se agravó en los últimos días.

"Estamos acá tratando de darle fuerza a Raúl. Sabemos que no está bien, pero hay mucha reserva en torno a su salud. Queremos expresarle nuestra admiración y nuestro respeto y ver si podemos alentarlo para celebrar este día tan especial, cuando se cumplen 25 años de las elecciones que nos devolvieron la democracia. Estuvimos cuarenta noches en el hospital Italiano cuando ocurrió el accidente en el Sur, y también lo respaldamos durante los escraches", comentó a Clarín Leandro Giacobone, de la corriente radical autodenominada Los Hijos de la Democracia (Los Irrompibles, La Corriente progresista, La Franja Morada Derecho y Agrupación "Confluencia Ciudadana").

"Sabemos que será difícil que hoy Raúl pueda acompañarnos al acto del Luna Park, y que, en todo caso, llegará sólo a último momento, pero hasta entonces estaremos acá apoyándolo y expresándole nuestro agradecimiento", agregó.

Sobre la avenida Santa Fe, las expresiones no se agotaron en las iniciativas de la organización partidaria. "La gente para y pregunta, se emociona. Les trae recuerdos y algunos se enteran del acto y cuentan que van a ir. Todos nos piden que le mandemos fuerza a Raúl. Las demostraciones de cariño son muy emocionantes. A Alfonsín no lo quieren y lo respetan sólo los radicales: es el padre de la democracia y la gente lo sabe", comentó Giacobone a Clarín.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Los Hijos de la Democracia

La mayoría de nosotros nunca vivimos un solo día en dictadura, o al menos los primeros recuerdos que tenemos son en democracia.Para nosotros la dictadura es una página en un libro de historia, es una cosa que nos contaron nuestros viejos, o es directamente una abstracción de lo más aberrante a lo que puede llegar la condición humana. Pero no es un amigo que no vemos mas, o una marca en el cuerpo que se lleva para siempre.

Fue un golpe que no nos dio directamente, aunque si recibimos su pesada herencia y condicionamientos: una cultura política autoritaria, la ausencia de los 30.000 desaparecidos, una deuda externa ilegítima e impagable, la desindustrialización, entre otras cosas.

Durante los primeros años de la restauración democrática con el gobierno popular de Raúl Alfonsín se consiguieron avances en materia institucional (normalización de partidos políticos, organizaciones gremiales, universidad, etc.); en Derechos Humanos (derogación de autoanmistia, creación de la CONADEP, juicio a las Juntas); en lo social (plan alimentario, congreso pedagógico, plan de alfabetización); y en lo cultural (Ley de divorcio, Ley de patria potestad).

Sin embargo la suerte de la consolidación de la democracia quedó marcada a fuego por el neoliberalismo; que mediante una fuerte penetración cultural logró imponer su escala de valores y provocar el cambio más regresivo en las estructuras económicas y sociales. Hoy todavía nos cuesta romper esa matriz neoliberal.

Hoy debemos repensar cuáles son las tareas de la nueva democracia que hay que construir, actualizando el análisis de la situación de las clases sociales y sus relaciones, renovando la agenda de la democracia socialista del siglo XXI. Nuestra lucha es por la redistribución de la riqueza, el establecimiento de políticas sociales universales, la aplicación de impuestos progresivos, la creación de un área de economía publica, cooperativa y solidaria, revertir la concentración y extranjerización de tierras e industrias, fomentar una revolución educativa, etc.

Construir ciudadanía a partir de la profundización de la lógica de la democracia hacia la economía y la sociedad en su conjunto, contra la lógica de mercado.

Vamos a preparar al partido para esta tarea: radicalizando el radicalismo para democratizar la democracia.

Así haremos realidad aquello de: con la democracia se come, se cura y se educa; porque la democracia no es un simple método electoral sino una forma de vida.

Somos la generación que nos hicimos radicales aprendiendo el Preámbulo de la Constitución Nacional. Los que comenzamos a formarnos con los últimos ecos de La Contradicción Fundamental –pueblo antipueblo-; con el discurso de Parque Norte y su apelación permanente a la construcción de sujetos democráticos, a partir de una democracia participativa, la ética de la solidaridad y la modernización con justicia social.

Somos la generación que queriendo emular a los jóvenes que hace 40 años se reunían en Setúbal con sus corazones agitados, tomamos como ejemplo de organización esas tres letras JCN.

Los que aprendimos a los golpes que el menemismo era en verdad neoliberalismo, y así luchamos contra éste, contra todas sus caras y caretas. Somos los que con las manos raídas por la cal y el ferrite pintamos consignas en las paredes siguiendo el lema de Alfonsín “no sigan hombres sigan ideas”.

Comprendimos la política como el arte de lo imposible “porque si fuera solo el arte de lo posible seria el arte de la resignación”; como la posibilidad de convertir las utopías en realidades porque “las utopías de hoy son las realidades de mañana”; con su componente ético de luchar primero por los que menos tienen.

¿Que significan entonces para nosotros estos veinticinco años personificados en la figura de Raúl Alfonsín?

Es lo que conseguimos, y lo que nos queda por conquistar.

Es la demostración más cruda de las dificultades y obstáculos para alcanzar una democracia real.

Es la encarnación de la utopía como camino, de aquellos que tenemos la convicción de que solo luchando por lo imposible se puede lograr lo posible. Es en definitiva parte de los recuerdos pero fundamentalmente de los sueños que tenemos.

Parafraseando al Quijote de Cervantes, los sueños sin luchas en sueños quedan, y las luchas sin sueños no valen la pena ser dadas. Todavía tenemos molinos, acompañemos a nuestro Quijote. Demostremos que seguimos esa larga marcha que emprendimos allá por 1889 retomando ese espíritu de unidad en la lucha de aquellos que se juntaron en el Jardín Florida; la determinación de esos que con sus brazos en alto se levantaron en la revolución del ‘90 ‘93 y 1905, la proyección de futuro de aquellos que agitaron la bandera morada en la reforma del ‘18 para terminar con el privilegio. La combatividad de los que resistieron la dictadura de Uriburu y Justo con las armas de la crítica y la crítica de las armas; la lucidez y perseverancia de los que en los años del peronismo pagaron con la cárcel el demostrar que éramos el partido de la libertad pero también el de la igualdad; la rebeldía de esos que articulando con otras expresiones del campo popular apostaron a una línea política de masas y acompañaron el grito heroico del Cordobazo y el intento de conformar un movimiento obrero mas democrático y progresista junto a Agustín Tosco; la prepotencia de trabajo y el proyecto colectivo de los que de punta a punta del país armaron Renovación y Cambio y llevaron a Raúl Alfonsín a la presidencia casi sin darse cuenta que ponían el primer ladrillo de la construcción democrática.

Si ayer decíamos el futuro es nuestro, hoy afirmamos el futuro ya llegó.

Nuestros 25 años en Democracia.


En pocos días se cumplirán 25 años del triunfo electoral del Dr. Raúl Alfonsín en elecciones libres, democráticas y sin proscripciones; y más allá de la contundente victoria de la UCR, aquel domingo de octubre, ganamos todos los argentinos, sin distinción de partido político; porque desde ese momento, se reinstauró el Estado de Derecho, la República y el ejercicio y respeto pleno de la Constitución Nacional.

La mayoría de los que formamos parte de esta Agrupación no vivimos un solo día en dictadura; algunos pocos de nosotros, solo pasamos unos años de nuestra infancia bajo ese régimen nefasto; por lo que no sufrimos en carne propia el terror, las persecuciones, las torturas y las desapariciones que si padecieron nuestros padres.

Y fueron precisamente nuestros padres lo que nos enseñaron a decir lo que pensábamos, mientras ellos todavía tenían miedo de hacerlo; los que nos enseñaron que la juventud es el futuro, mientras recordaban con una lágrima a los 30.000 desaparecidos que no podrán ayudarnos a construir el presente; nos enseñaron la importancia del derecho a la vida, mientras la Junta Militar desplegaba su aparato de muerte y represión; nos enseñaron lo que son las elecciones y su importancia, mientras alguno de ellos aún no habían podido ejercer ese derecho imprescriptible; nos enseñaron la importancia del respeto por quienes piensan diferente, mientras ellos tuvieron que callar o morir; y nos enseñaron muchas cosas más, pero lo más importante es que nos enseñaron que la Democracia es de todos, que la tenemos que construir entre todos y es la única manera de vivir en liberta y paz.

Por eso, este 30 de octubre no es un homenaje solo para Raúl Alfonsín, sino para todos los argentinos que se encolumnaron detrás de su mensaje de vida y paz, que lucharon por recuperar la Democracia perdida y hasta dejaron la vida por recuperar la libertad.
El 30 de octubre, después de 25 años de vida democrática ininterrumpidos, es nuestra obligación y tarea consolidar la Democracia, cuidarla, respetarla, mejorarla y, como predica Alfonsín, ser formadores de una ciudadanía democrática, porque solo si el pueblo cree, siente y vive la Democracia podremos fortalecerla entre todos. Y esta tarea es de todos, PORQUE LA DEMOCRACIA SOMOS TODOS.

Somos la generación que aprendió de los que sufrieron en la dictadura, los que tomamos la posta y el desafío de robustecer la Democracia que supimos conseguir a través de la lucha de miles de argentinos comprometidos con esa causa fundamental; pero por sobre todo esto, somos la generación que sigue las ideas del Padre de la Democracia argentina, porque si bien ratificamos que el triunfo de octubre del ’83 es de todos sin distinción de partido político, este país no hubiera sido el mismo si el que ganaba no era Alfonsín. Cuando nosotros ni siquiera habíamos nacido, él ya estaba pregonando su mensaje de paz, de libertad, buscando a los desaparecidos por la dictadura y defendiendo el Estado de Derecho.

Nosotros tomamos con responsabilidad y felicidad esa bandera; una bandera que gracias a Alfonsín y su lucha inclaudicable por el respeto a la Constitución y las instituciones republicanas que de ella derivan, es mucho más fácil de levantar a un cuarto de siglo de ese año histórico.

Los objetivos y el desafío para los próximos 25 años están planteados; esta Agrupación, como parte de la Juventud Radical, los toma como propios y acepta el desafío. Consideramos que ahora, más que nunca, para afrontar este reto, se hace imprescindible seguir las palabras que nos inculcó el Dr. Raúl Alfonsín: “sigan ideas, no sigan a hombres fue y es, y siempre será mi mensaje a los jóvenes. Los Hombres pasan o fracasan, las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática”.

POR TODO ESTO, POR EL HOMBRE QUE NOS DEMOSTRÓ QUE SE PUEDE SER HONRADO Y TENER CONVICCIONES, POR EL PADRE DE LA DEMOCRACIA, POR RAÚL ALFONSÍN, VAMOS A RENDIRLE EL JUSTO HOMENAJE QUE SE MERECE.


EL JUEVES 30 DE OCTUBRE, TODOS AL LUNA!!!.


Agrupación “Confluencia Ciudadana”
Octubre de 2008.-

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Si querés venir con nosotros, nos juntamos en nuestro Comité ubicado en Av. Corrientes 4533, el jueves 30 de octubre desde las 14.30 horas. Salimos a las 15.15 horas en punto para el Luna Park.

martes, 28 de octubre de 2008

Preparate para el 30 de octubre en el Luna!!!

Amigas/os: faltan solo 3 días para el jueves 30 de octubre.

Vamos a llenar el Luna Park para rendirle un justo homenaje al Padre de la Democracia argentina; pero también a todas las mujeres y hombres que militaron por esa causa de la vida y la paz encarnada en Alfonsín.

Para ir preparándonos, te dejamos un video del acto de Raúl en el obelisco en 1983.

El próximo que colguemos, será el de este jueves, en donde vamos a estar COMO SIEMPRE JUNTO A RAÚL!!!

Fuente: www.ucr.org.ar

miércoles, 15 de octubre de 2008

Alfonsín hoy

Generalmente no colgamos notas elaboradas por gente que no es de la Agrupacón, pero en esta oportunidad, nos pareció muy interesante para nuestros lectores acercar la entrevista realizada a Raúl Alfonsín para el diario Clarín:

LA CAMPAÑA, LUDER Y EL PREAMBULO

Alfonsín, un café y los recuerdos de 1983, aquel año inolvidable

Un editor fotográfico de Clarín visitó al ex presidente para entregarle su libro "1983", cuando volvió la democracia. Este es su testimonio.
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La voz de José Ignacio López suena un poco lejana en el celular: "Marga lleva horas buscándote. 'Podés estar en media hora en lo de Raúl? Te espera para tomar un café".

Es el lunes, negro y sus primeros comentarios son de preocupación por la economía mundial. La luz primaveral entra por los ventanales del departamento de Avenida Santa Fe.

Se lo ve mucho mejor que el día de la inauguración de su busto en la Rosada, animado y de buen humor. El bastón le da hoy un aire patriarcal. Mira mi libro, 1983, para el que escribió un precioso texto.

-Qué bueno que no sea un cofee table book (un libraco de arte), comenta en un perfecto inglés. Luego me dirán que aun sigue estudiando idiomas. Los recuerdos de aquel año fluyen, el frío comienzo de la campaña en Tierra del Fuego; el gran acto en Oberá, donde por primera vez tuvo la certeza de que sería presidente, el Preámbulo de la Constitución como remate de los discursos:

-'Fue en Ferro que empecé a usarlo?

Son constantes las llamadas de radicales contándole detalles de la convención en Córdoba. Para cada uno tiene una frase no exenta de ironía. Juega con el bastón; no lo necesita, pero le ayuda a sentirse más seguro,

-Luder fue un caballero, la campaña fue dura, pero con altura, dice en recuerdo de su rival peronista de aquel año. Risas ante el recuerdo del comentario de Bernardo Grinspun aquel 30 de octubre cuando el recuento de votos era demoledor: "Cagaste Raúl, ganamos".

-No estaba eufórico ese día -rememora- Sabía que lo que se venía no era fácil.

Las mayores carcajadas surgen al recordar un viaje a China como Presidente. De regreso hicimos una inesperada escala de un día en Tahiti. Nadie tenía traje de baño. En el hotel solo vendían un modelo. Por la tarde, todo el Gobierno tomaba sol en la playa con un "uniforme" rojo, floreado. Menos Alfonsín que mojó sus pies arremangándose el pantalón de vestir.

-Un busto en vida es mucho 'no? Lo que más me sorprendió fue la calidez de Cristina. Pero en los diarios, al día siguiente, me vi un poco... viejito.

-Van a festejar?

-El 30 de octubre será para los radicales en el Luna Park. El 10 de diciembre para todos.

-Nunca fui radical, me dejarán entrar?

-Decí que venís de parte mía. Tengo influencias aún.No estaba en mis planes hacer una foto. Pero cambio de opinión. Sólo llevo mi Leica compacta, con película blanco y negro.-'Con o sin lentes?, pregunta coqueto.

-Y la salud?

-Peleándola. Esta creo que la gano.

Fuente: Diario Clarín (http://www.clarin.com/diario/2008/10/14/elpais/p-01780885.htm)

lunes, 13 de octubre de 2008

EL 30 DE OCTUBRE, TODOS CON ALFONSÍN!!!


Nos estamos organizando para ir al acto, comunicate con nosotros para asistir a esta Fiesta en honor al Padre de la Democracia ... RAÚL ALFONSÍN.


Si tenés Facebook, unite al grupo que creamos para estar en contacto y hablar sobre el tema:http://www.new.facebook.com/group.php?gid=28047538599&ref=mf

miércoles, 1 de octubre de 2008

Discurso de Raúl Alfonsín - Inauguración Busto

Esta nota, es la nº 100 que publicamos desde el inicio de este Blog; y nada mejor que hacerle un homenaje a este gran político y hombre, que nos guía con sus enseñanzas y hombría de bien.
Gracias Raúl por todo lo que nos diste! Por la democracia y por tu ejemplo, el cual intentamos seguir día a día.

A continuación, transcribimos las palabras que pronunció el Sr. Presidente Raúl Alfonsín, en el acto de descubrimiento de su busto en el Salón de los Bustos de Casa Rosada:


De todos los honores y privilegios que la vida me ha dado, y en verdad han sido muchos, por cierto jamás hubiera imaginado acceder a éste que se me concede, el de presenciar la inauguración de un monumento de mi persona. No lo hubiera imaginado, no lo hubiera permitido. Del mismo modo, tal cual rechacé invitaciones anteriores, en la actual circunstancia, desde luego que no interpreto que se realiza un homenaje a mi persona, sino a la democracia que logramos los argentinos.

Siempre creí y así lo dije en tantas oportunidades que es la misión de los dirigentes y de los líderes plantear ideas y proyectos evitando la autoreferencialidad y el personalismo; orientar y abrir caminos, generar consensos, convocar al emprendimiento colectivo, sumar inteligencias y voluntades, asumir con responsabilidad la carga de las decisiones. “Sigan a ideas, no sigan a hombres”, fue y es siempre mi mensaje a los jóvenes. Los hombres pasan, las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva a la política democrática.

En esta galería de presidentes, conviven aquellos que expresaron e interpretaron esa voluntad del pueblo de forjar un destino propio, con aquellos que fueron impuestos o se impusieron por la fuerza, como consecuencia de la frustración de aquellos anhelos. Si los contamos, todavía encontraremos seguramente más presidentes de facto que presidentes elegidos por el pueblo. Esto es lo que notablemente ha cambiado a partir de 1983; no hubo ni habrá aquí más presidentes de facto.

Son las certidumbres que debemos evocar y a las que debemos rendir homenaje en estos 25 años que estamos cumpliendo de joven pero incompleta democracia. La democracia que tenemos es nuestra casa común; el hábitat y las normas que nos deben permitir desarrollar nuestras vidas más plenamente como individuos y familias, como sociedad y como pueblo que aspira a ser una nación. Veinticinco años después, nos toca mejorarla, fortalecer sus capacidades transformadoras y dar contenido real a la igualdad de oportunidades asegurando y expandiendo nuestras libertades.

Democracia es vigencia de la libertad y los derechos pero también existencia de igualdad de oportunidades y distribución equitativa de la riqueza, los beneficios y las cargas sociales: tenemos libertad pero nos falta la igualdad. Tenemos una democracia real, tangible, pero coja e incompleta y, por lo tanto, insatisfactoria: es una democracia que no ha cumplido aún con algunos de sus principios fundamentales, que no ha construído aún un piso sólido que albergue e incluya a los desamparados y excluídos. Y no ha podido, tampoco aún, a través del tiempo y de distintos gobiernos construir puentes firmes que atraviesen la dramática fractura social provocada por la aplicación e imposición de modelos socioeconómicos insolidarios y políticas regresivas.

El 10 de diciembre de 1983, en mi primer mensaje ante el Congreso de la Nación como Presidente convoqué a todos los argentinos a una tarea común para constituir la unión nacional.

Para lograrlo era imprescindible luchar por un Estado independiente, que no podía subordinarse a poderes extranjeros, ni a grupos financieros internacio­nales, ni a los privilegios locales. La propiedad privada cumplía un papel importante en el desarrollo de los pueblos, pero el Estado no podía ser propiedad privada de los sectores económicamente poderosos.

Era necesario buscar un consenso fundamental: la democracia aspira a la coexistencia de las diversas clases y sectores sociales, de las diversas ideologías y de diferentes concepciones de vida. Es pluralista, lo que presupone la aceptación de un sistema que deja cierto espacio a cada uno de los factores y hace posible así la renovación de los gobiernos, la renovación de los partidos y la transformación progresiva de la sociedad.

“La democracia es previsible, y esa previsibilidad indica la existencia de un orden mucho más profundo que aquel asentado sobre el miedo o el silencio de los ciudadanos.

“La previsibilidad de la democracia implica elaboración y diálogo que no excluirá, sin duda, tempestuosos debates y agrios enfrentamientos de coyuntura que nutrirán al estilo republicano triunfante ya en el país”.

“La democracia no se establece sólo a través del sufragio ni vive solamente en los partidos políticos. Nuestro gobierno no se cansará de ofrecer gestos de reconciliación, indispensables desde el punto de vista ético e ineludibles cuando se trata de mirar hacia delante”.

Sin la conciencia de la unión nacional, sostuvimos, será imposible la consolidación de la democracia; sin solidaridad, la democracia perderá sus verdaderos contenidos. Esta llama debe prender en el corazón de cada ciudada­no, que debe sentirse llamado antes a los actos de amor que al ejercicio de los resentimientos.

Sabíamos que la tarea exigiría tiempo, esfuerzos, sacrificios, claridad de ideas y una gran energía encauzada por un preciso sentido de la prudencia y el equilibrio, pero teníamos una ventaja: la experiencia nos había enseñado que, cada vez que perdimos la democracia, la inmensa mayoría de los argentinos terminó perjudicándose.

También habíamos aprendido que los que estimulan la impaciencia para proponer la intolerancia y la violencia como remedios terminan favoreciendo los intereses del privilegio. Aprendimos que cuando el pueblo no decide sobre el gobierno, la nación y el pueblo quedan desguarnecidos frente a los intereses de adentro y de afuera.

Habíamos aprendido que existían fuerzas poderosas que no querían la democracia en la Argentina. Sabíamos que la reivindicación del gobierno del pueblo, de los derechos del pueblo para elegir y controlar el gobierno de acuerdo con los principios de la Constitución, planteaba una lucha por el poder en la que no podíamos ni debíamos bajar los brazos, una lucha que teníamos que librar y en la que teníamos que triunfar.

En este planteo puede destacarse también el lugar central que tiene la cuestión de la transformación de nuestra cultura política; aquello que suele llamarse la “dimensión subjetiva” de la democracia. Y sabemos que el esfuerzo por crear bases estables y predisposiciones arraigadas para la convivencia democrática pasa necesariamente por superar las deformaciones asentadas en la mentalidad colectiva de nuestro país como herencia de un pasado signado por la frustración y el autoritarismo.

En efecto: la intolerancia, la violencia, el maniqueísmo, la compartimentación de la sociedad, la concepción del orden como imposición y del conflicto como perturbación antinatural del orden, la indisponibilidad para el diálogo, la negociación, el acuerdo o el compromiso, han sido maneras de ser y de pensar que echaron raíces a lo largo de generaciones en nuestra historia. Y que por cierto, constituyen todavía hoy una de las principales rémoras y déficit con las que carga nuestra democracia.

Está convicción viene acompañada de una invitación y un deseo esperanzado. Propongo que todos lo intentemos, con la cabeza y el corazón en el presente y la mirada hacia el futuro. Porque los argentinos hemos vivido demasiado tiempo discutiendo para atrás. En política esto tuvo una expresión trágica durante décadas: la única forma que tenía la oposición para llegar al gobierno, era que le fuera mal al de turno, sin advertir que al dificultar la gestión a quien se derrotaba era a la Nación.

Hoy todavía hay rastros de ese canibalismo político que ha teñido la práctica política. La política implica diferencias, existencia de adversarios políticos, esto es totalmente cierto. Pero la política no es solamente conflicto, también es construcción. Y la democracia necesita más especialistas en el arte de la asociación política. Los partidos políticos son excelentes mediadores entre la sociedad, los intereses sectoriales y el Estado y desde esa perspectiva hemos señalado que lo que más nos preocupa es el debilitamiento de los partidos políticos y la dificultad para construir un sistema de partidos moderno que permita sostener consensos básicos. No será posible resistir la cantidad de presiones que estamos sufriendo y sufriremos, si no hay una generalizada voluntad nacional al servicio de lo que debieran ser las más importantes políticas de Estado expresada en la existencia de partidos políticos claros y distintos, renovados y fuertes, representativos de las corrientes de opinión que se expresan en nuestra sociedad.

Y a propósito de bustos, estatuas e íconos, y del sentido que le damos a estas evocaciones del pasado, siempre recuerdo la historia de “ La Estatua de Sal”, aquel pasaje de la Biblia en la que un ángel le advierte a Lot: “¡Sálvate! ¡No mires hacia atrás ni te detengas! ¡En ello te va la vida!.” Su mujer quiere ver el exterminio de Sodoma. Mira hacia atrás y queda convertida en una estatua de sal.

Sin embargo, hay también otro riesgo. Están aquellos que no miran hacia atrás pero tampoco lo hacen hacia ningún lado. Los que ni siquiera tienen pensamiento propio. Erich Fromm, en su libro “¿Podrá sobrevivir el hombre?”, lo define como el pensar inauténtico, de autómata, de aquel que cree que algo es verdad no porque haya llegado a esa convicción por el propio pensar, basado en observaciones o experiencias, sino porque se lo han sido “sugerido”, porque le ha sido propuesto “...por fuentes que llevan consigo el peso de las autoridad, en una u otra forma.”, modas y olas pasajeras, distintas formas de “pensamiento único”.

Otro gran pensador que hemos seguido, Norberto Bobbio, escribió en su libro De Senectute: “somos también lo que elegimos recordar”. Toda mi actividad política buscó fortalecer la autonomía de las instituciones democráticas y fortalecer le gobierno de la ley, para que la ley y el Estado de Derecho estuvieran separados de cualquier personalismo. Nuestro país tuvo un talón de Aquiles: no podíamos garantizar la alternancia democrática del gobierno. El objetivo de toda mi vida ha sido que los hombres y mujeres que habitamos este suelo podamos vivir, amar, trabajar y morir en democracia. Para ello era y es necesario que además de instituciones democráticas haya sujetos democráticos, porque sólo así pueden sobrevivir a sus gobernantes.

Y lo bueno de las instituciones democráticas es que no necesitan efigies que las presidan, ni estatuas que les den su investidura. Pero si en algún rincón de sus edificios públicos es posible evocar a aquellos hombres y mujeres que las han presidido o que contribuyeron a defenderlas y ponerlas en movimiento al servicio de la sociedad, bienvenido sea.